Tenía ganas de comenzar a pintar el pirata. Cuando modelo algo me voy haciendo una idea de cómo quedará después pintado, pero a medida que voy desarrollando la pintura el resultado varía, a veces bastante, respecto a lo previsto. Ni mejor ni peor: distinto. Es lo que tiene no disponer de un referente previo, al contrario de lo que ocurre con las figuras comerciales.
De momento solo llevo la cara, para la que he utilizado la mezcla más veterana que conozco:
- Base: Marrón Dorado + Siena Tostada +Amarillo Mate + Rojo Cadmio
- Luces: Base + Marrón Dorado + Blanco Hueso
- Sombras y veladuras: Base + Marrón Rojizo + Azul Prusia
Esta mezcla tiene la ventaja de que variando las proporciones del color base podemos obtener una amplia gama de tonos, incluso oscureciéndola con algún marrón o aclarándola con un ocre las variantes son muchas.
Me interesaba un tono rojizo, una piel bronceada por el sol y el mar. Para este caso creo que es más importante trabajar a fondo las sombras, más que las luces, y conseguir así el efecto de profundidad. Muy importantes son también las veladuras para suavizar las transiciones de color. Para hacerlas es importante que la pintura esté muy diluida y el pincel muy descargado para evitar encharcar la superficie y de esta forma no dejar cercos.
Este proceso de luces, sombras y veladuras lo hago de una forma dinámica, rectificando, avanzando y retrocediendo constantemente. Para ello tengo varios pocillos de la paleta con las mezclas básicas preparadas, añadiendo agua periódicamente para que no se sequen.
Todavía tendré que dar algunos retoques a la cara pero por ahora eso es todo.
De momento solo llevo la cara, para la que he utilizado la mezcla más veterana que conozco:
- Base: Marrón Dorado + Siena Tostada +Amarillo Mate + Rojo Cadmio
- Luces: Base + Marrón Dorado + Blanco Hueso
- Sombras y veladuras: Base + Marrón Rojizo + Azul Prusia
Esta mezcla tiene la ventaja de que variando las proporciones del color base podemos obtener una amplia gama de tonos, incluso oscureciéndola con algún marrón o aclarándola con un ocre las variantes son muchas.
Me interesaba un tono rojizo, una piel bronceada por el sol y el mar. Para este caso creo que es más importante trabajar a fondo las sombras, más que las luces, y conseguir así el efecto de profundidad. Muy importantes son también las veladuras para suavizar las transiciones de color. Para hacerlas es importante que la pintura esté muy diluida y el pincel muy descargado para evitar encharcar la superficie y de esta forma no dejar cercos.
Este proceso de luces, sombras y veladuras lo hago de una forma dinámica, rectificando, avanzando y retrocediendo constantemente. Para ello tengo varios pocillos de la paleta con las mezclas básicas preparadas, añadiendo agua periódicamente para que no se sequen.
Todavía tendré que dar algunos retoques a la cara pero por ahora eso es todo.
4 comentarios:
Siempre te gustaron los piratas......
Un saludo
Paco
Acuérdate, la primera figura que modelé fue un pirata. Es lo que tiene haber leído tanto a Salgari o Stevenson.
Saludos
Pues lo que es la cara, se ve estupenda.
Ánimo que seguro disfrutarás de ella, cual pirata en Isla Tortuga
No lo dudes Luis, estoy disfrutando mucho de este tipo de figuras. Son más relajadas de pintar, sin piezas pequeñas, sin pegamentos y una vez terminadas son realmente bonitas. Tengo para una larga temporada con ellas.
Gracias por tus comentarios.
Un saludos
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